Thursday, April 2, 2009

Metal a la orden

Cuando vivía en Cuba, casi con una visa en el pasaporte, los consejos de algunos socitos se traducían así: pórtese bien, que usted ya casi tiene un pie afuera y le pueden negar el permiso de salida. Ahora que estoy fuera, las recomendaciones tienen que ver con la posibilidad real de que no me dejen entrar a Cuba. Así vivimos los cubanos. Amenazados dentro y fuera. Con espadas sobre nuestras cabezas. He visto un blog que recoge evidencias de las negaciones de permisos de salida o entrada que han padecido varios cubanos. Cada uno de nosotros, es un decir, tiene algo que contar al respecto. En cuanto a mí, difícilmente olvide aquellos días en las oficinas de Inmigración en mi ciudad, las caras de tantas personas humilladas ante lo penoso de un trámite que en lugar de ser tan sencillo como en cualquier otro sitio de este ancho mundo se nos ha convertido a los cubanos en una amargura más. Angustia muchas veces no amortiguada por el hecho de vivir en libertad. Porque ¿cómo recuperar el tiempo que nos robaron al lado de un ser querido cuando no nos permitieron ingresar más al país? ¿Con qué se cura esa infelicidad? Me preguntan si a un cubano que cruza la frontera de México hacia Estados Unidos le permiten regresar de visita a Cuba. ¿Puede alguien saberlo? ¿En algún lugar está escrito? ¿Y quién puede asegurar que se puede generalizar y que no analizan caso por caso?
Estos policías aéreos. Una anécdota leí una vez sobre los oficiales fascistas. Ellos siempre alegaban que cumplían órdenes y que eso debía ser tomado como un atenuante. A lo que sus acusadores respondieron: ¿Quiere decir que si se los vuelven a ordenar, lo volverán a hacer?
Foto: Obra "El gran poder", de Juan Quintanilla. Bienal de La Habana, 2009 / EFE

3 comments:

  1. Mike, al parecer estamos sometidos al mismo bombardeo por estos dias, pues igualmente me llegan cuestionamientos desde la Isla por lo que publico en mi blog. Y es el mismo tipo de manipulacion: que si no podre visitar nuevamente a mi familia... El miedo que nos persigue a donde quiera que vayamos, el estigma de disentir con un gobierno que no es Dios pero se lo cree.

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  2. michael, no tengo configurado el outlook y cuando quiero mandarte un email no puedo ver tu email address, si puedes escribirme para decirte algo por email. Thanks
    norbclemente@yahoo.com

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