Thursday, June 24, 2010

Notas del Mundial: los grandes que ya no son

Maneras de estar muertos. El Mundial ya es historia para casi la mitad de los equipos. Cuando escribo esto faltan apenas dos grupos por definirse. Las mayores decepciones, no hace falta escarbar demasiado para descubrirlas: la Italia de Lippi y la Francia de Domenech, ese bribón.
Los dos protagonistas de la final del 2006 terminaron desdibujándose sobre las canchas sudafricanas, penando por sus propias miserias, más históricas que coyunturales.
Porque en el Mundial alemán un árbitro le concedió gloria prestada a la "azzurra" ante una guerrera Australia, y Francia aplastó con un par de chispazos, primero a una más que mediocre España a la que siempre ahoga el entusiasmo, y luego a un Brasil de espanto y muleta.
Y es que ambos -incluso la Francia de Jacquet de 1998- casi siempre echaron a andar moribundos, hasta que alguien viene y les tira un cabo. Pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Lo que viene. Una Copa tan pálida en sus inicios promete ponerse interesante a partir de octavos. Porque hay una llave que verá semifinalista a un equipo no considerado de la élite, llámese Uruguay, Estados Unidos, Sudcorea o Ghana. Y todo gracias a la Inglaterra de Capello, culpable a su modo de ese sismo de jerarquías que va siendo este torneo.
Porque no hay forma de entender -más allá de las a veces anárquicas leyes del fútbol- cómo un once que reúne a tipos como Lampard, Gerrard y Rooney deba echar mano a Jermaine Defoe para ganarles a unos cuantos obreros llegados de Eslovenia.

Thursday, June 17, 2010

Zapping

Es decir, una pausa (otra) en medio de todo esto del Mundial. Una pausa para leer algo de J. A. Que vale la pena, para variar.

Wednesday, June 16, 2010

Notas del Mundial: esto del azar

Lo dicho, lo del azar. Jean Beausejour es uno de esos típicos delanteros sin gol que abundan en la Liga Mexicana. Su encuentro con la meta contraria es tan enrevesado como su apellido, dizque de origen haitiano. A él le tocó en suerte definir el partido de su selección, la chilena del argentino Marcelo Bielsa, ante la pequeña Honduras. El balón le pegó por pura fortuna en una pierna y entró. Así están ocurriendo las cosas en este Mundial, que ya le está debiendo mucho al fútbol. A pesar de ello, fue el mejor partido que he visto hasta ahora.
Mal necesario. Uno que ni por azar la mete entre los tres palos es el mexicano Guille Franco. Pero ya sabemos, no es su culpa. Es que el Vasco Aguirre está empeñado en usarlo a él para demostrar su teoría de que los técnicos pueden ser considerados el mal necesario en el fútbol. Mal estará México cuando los dos jugadores que son el rostro publicitario de la selección, Andrés Guardado y Memo Ochoa, están en la banca. Este último desplazado nada menos que por el Conejo Pérez.
Se lo digo a los socitos que de allá son y vienen: me parece la peor selección mexicana desde que tengo uso de memoria mundialista, esto es, desde 1986. Razón de peso para que la consideren favorita.

Notas del Mundial 1

Certeza. En el fútbol ya no hay jerarquías. Este es un Mundial que merece ser ganado por Nueva Zelanda. Y no digo Corea del Norte porque ni de broma asoma en mi cabeza que un país comunista sea campeón del mundo en otra cosa que no sea la tortura, la mentira o la represión. Jamás en el deporte que amo.
Pobreza del azar. Vistas las 32 selecciones en Sudáfrica, queda una imagen de pobreza que espero sea borrada pronto. Pero lo dudo. Porque la profusión del azar ha impuesto su norma. Demasiados goles anotados por errores, por carambolas, por distracciones. Nada de la ilusión de ganar jugando bien. Y encima este balón que me pone a dudar sobre los beneficios de la tecnología en función del espectáculo.
Demasiados goles anotados por defensores. Es como si los boleros comenzaran a ser cantados por los percusionistas.