Monday, April 13, 2009

Cosas veredes

Ya es un hecho. El gobierno de Estados Unidos ha levantado las restricciones de viajes y de remesas a Cuba. Supongo que en breve podamos todos enviarles dinero y visitar a nuestros familiares en la Isla, o al menos cada vez que nuestras economías lo permitan. Pero, ¡ay!, ellos allá deberán seguir tragándose sus críticas al régimen o cuando más hablando sobre su hastío de media centuria en voz muy baja para que el vecino apenas pueda escucharlos. Lo que parecen olvidar los nuevos gobernantes norteamericanos son las razones por las que esas restricciones fueron impuestas y lo poco que ha cambiado el escenario desde la llamada “primavera negra” del 2003 a hoy. Obama juega a dar continuos golpes de efecto para desligarse de políticas anteriores, con el agregado esperanzador de que los tiempos han cambiado tanto que inducen a creer que forzosamente Cuba también moverá ficha. Sólo que en el folder de los asuntos pendientes, el régimen cubano sigue quedando a deber en materia de libertades y respeto a los derechos individuales. La siempre latente frivolidad política de Estados Unidos en relación con Cuba ha sido el gas primero de la dictadura cubana en cincuenta años. Pero hay que reconocer que hasta ahora, esa bobería norteña no ha logrado imponer, por ejemplo, su peregrino deseo de levantar el embargo a la Isla, argumentando que turistas y productos de primer mundo –fabricados en China, ya sabemos–, taladrarán el muro de acero erigido por los Castro contra los cubanos. Pues bien, el fin de ese embargo parece estar cerca. Ese ambiente frívolo, el mismo que puso al advenedizo Obama en la Casa Blanca y que mandó a La Habana a los congresistas del Black Caucus para que se comportaran cual turistas de revoluciones, sigue tan vivo como las prácticas de tortura en la Isla contra los prisioneros de conciencia y los insistentes ninguneos de muchos políticos europeos y norteamericanos en relación con los luchadores por la democracia dentro de Cuba. ¿Qué nos faltaría por ver? Faltaría por ver, claro, qué capítulo sigue a éste. Por ejemplo, cuáles serán las presiones de la administración estadounidense sobre el gobierno cubano para conseguir la ansiada democratización de la Isla. Pero visto lo visto, sospecho que seguiremos esperando algo que todavía va a demorar un poco más en llegar.

2 comments:

  1. Gracias por visitarme, Michael. Espero seguir dándole mantenimiento al blog. Vamos a ver como responde ahora el gobierno cubano a los gestos de Obama.

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  2. Gracias, Arturo. Es usted bienvenido por aquí.

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