Sunday, March 29, 2009

La elipsis o el otro muro

Conozco algunos periódicos en español en Estados Unidos que bajo el pretexto de ser leídos principalmente por el público hispano se dedican a maniobras de ocultamiento de la realidad y, lo que es peor, a poco menos que exaltar un modo de vida reñido con el estricto cumplimiento de las leyes norteamericanas. Debido a esa peculiar forma de hacer un periodismo cada vez menos objetivo, se suele tildar de racista y discriminatorio al legítimo acto de defensa de un Estado contra la inmigración ilegal y descontrolada, así como contra la violación de las fronteras y la permanencia en el territorio de más de once millones de personas sin documentación en regla. Casi a diario leo reportajes sobre inmigrantes que al ser detenidos revelan injustificados maltratos por parte de la policía o las autoridades migratorias. Últimamente la han tomado contra el alguacil de un condado de Arizona. El hombre se ha hecho célebre por aplicar las normativas “con mano dura” y ya enfrenta demandas en la Corte por maltratos. El problema está en que, con el mismo énfasis con que en determinado reportaje el redactor se coloca al lado de los hispanos ofendidos, se oculta o minimiza muchas veces deliberadamente el rosario de violaciones de la legalidad cometidas por los denunciantes. Pero ya lo sabemos: el papel imparcial que cierta prensa debería observar en la denuncia de las irregularidades va haciéndose cada vez más elíptico hasta su total anulación. Tomemos como ejemplo el caso de México, uno de los países con leyes migratorias más estrictas en toda Latinoamérica y no por casualidad una de las naciones más afectadas por las expulsiones de sus ciudadanos desde Estados Unidos. Las regulaciones mexicanas prescriben la deportación de todo aquel indocumentado que proveniente de cualquier país vecino ponga los pies en su territorio. Una de las escasas excepciones, los inmigrantes cubanos, desde el 2008 son metidos en el mismo saco y deportados desde México a la Isla sin reparar en lo que Estados Unidos sí tiene todavía en cuenta: que huyen de la única dictadura totalitaria del hemisferio occidental y por tanto tienen una motivación que trasciende lo económico para emigrar. Y digo más: El virus que inocula ese tipo de periodismo ya ha calado sospechosamente en algunos cubanos recién llegados a Estados Unidos. Algo anda mal en el mundo cuando con mayor frecuencia cada vez me encuentro con cubanos que se prestan a ese juego y si un policía los detiene por alguna violación de las leyes y les impone una multa, terminan siempre alegando racismo y elogiando el modo de vida que llevaban en Cuba, donde continuamente recuerdan que “vivían sin trabajar”.
A eso tristemente se prestan muchos cubanos, inmigrantes que ya no les interesa mucho ser llamados “exiliados” y olvidan los privilegios con los que contamos cuando llegamos a este país.
En cuanto a la prensa, supongo que algún día repare en que no está bien condenar el muro fronterizo por un lado mientras se erige una barrera informativa mayor con fines tan hipócritas.
Foto: Ranura en el muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Es utilizada para disparar bolas de pimienta y otros proyectiles considerados "no letales" contra los "coyotes" e inmigrantes y traficantes ilegales. (EFE)

4 comments:

  1. Es cierto que en Cuba se vivia sin trabajar, bueno, no con el estado, lo que si habia era mucho bizne, pero aqui nada de eso se puede inventar, por eso muchos se quejan. El trabajo aqui ocupa el lugar correcto para proporcionar el modo de vida correcto.

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  2. btw, aqui se hacen los de la vista gorda con el asunto de los mexicanos, ellos son la mano de obra barata que llena los bolsillos de los gringos. Mucho trabajo y poca paga por condicion de indocumentado. ... Hijole!!!

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  3. "legítimo acto de defensa... contra la inmigración ilegal y descontrolada"

    En primer lugar, los inmigrantes no son invasores. Son trabajadores, son quienes huyen de la muerte, del tedio. Pasan como indocumentados porque simplemente el sistema actual de inmigración de los EE.UU. no les sirve, es decir, jamás reunirán todos los requisitos para que puedan entrar legalmente.
    En segundo lugar, los que vienen a cometer crímenes, son simplemente eso: criminales. Tampoco hay que desconocer que los inmigrantes tienden a cometer menos crímenes que los americanos, pero tienden a volverse criminales cuanto más años en los Estados Unidos.
    En tercer lugar, y en forma de conclusión, los medios en español en muchos casos somos los únicos que está del lado de los inmigrantes, es decir, del lado de la justicia. Es decir, la reforma migratoria se logrará para los doce millones de indocumentados... los medios en español no se quedan de manos cruzados ante la campaña de odio y calumnia contra los inmigrantes indocumentados (no en contra de los criminales.

    José Carrera



    , así como contra la violación de las fronteras y la permanencia en el territorio de más de once millones de personas sin documentación en regla.

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  4. "legítimo acto de defensa... contra la inmigración ilegal y descontrolada"

    En primer lugar, los inmigrantes no son invasores. Son trabajadores, son quienes huyen de la muerte, del tedio.
    Pasan como indocumentados porque simplemente el sistema actual de inmigración de los EE.UU. no les sirve, es decir, jamás reunirán todos los requisitos para que puedan entrar legalmente.

    En segundo lugar, los que vienen a cometer crímenes, son simplemente eso: criminales. Tampoco hay que desconocer que los inmigrantes tienden a cometer menos crímenes que los americanos, pero tienden a volverse criminales cuanto más años pasan en los Estados Unidos.

    En tercer lugar, y en forma de conclusión, los medios en español en muchos casos son los que están del lado de los inmigrantes, es decir, del lado de la justicia social.
    Por lo tanto, la reforma migratoria se logrará para los doce millones de indocumentados... los medios en español no se queda de brazos cruzados ante la campaña de odio y calumnia contra los inmigrantes indocumentados (no en contra de los criminales.

    José Carrera

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