Monday, February 2, 2009

El ajedrez es poesía

Hace unos días conversé con Jorge Luis León, un habanero que siente pasión por el ajedrez. En Cuba estudió Historia y desarrolló una encomiable labor como ajedrecista, escritor e investigador sobre el origen y el desarrollo de este deporte. Llegó a Estados Unidos en 2002 y tras establecerse en Miami se vinculó a varias escuelas. Con una de ellas, la Mater Academy, alcanzó a formar y preparar un equipo de más de 20 jugadores, válidos para ubicar a dicho centro entre los tres primeros del Estado de la Florida y en el número 17 de toda la nación.
Por esas vueltas que da la vida, dejó la Florida y hace apenas unos meses que vive en Houston. Ahora está trabajando en un supermercado Wal Mart hasta que pueda poco a poco abrirse camino con lo que mejor sabe hacer. Por lo pronto, espera establecer contacto con otros fervorosos defensores de las no pocas virtudes de este antiquísimo juego, tan proclive a la serenidad y al buen juicio como tan alejado de la violencia. León lleva más de cuatro décadas muy vinculado a los tableros, primero como jugador y luego como maestro y pedagogo. Enamorado de la enseñanza del ajedrez, sobre todo en edades tempranas, ha elaborado un programa docente titulado "El ajedrez: la poesía de la lógica", una guía para el trabajo con el juego ciencia en las escuelas, que contribuiría a la formación de estudiantes con edades comprendidas entre 8 y 15 años, y avalado con un premio internacional en Argentina.
"Este programa resulta una gran ayuda para la formación integral del niño, pues enfatiza la estrecha relación del ajedrez con la vida. Tanto en el juego como en nuestro desenvolvimiento día a día es preciso tomar decisiones constantemente y esa facultad la potenciamos aplicando tácticas y estrategias que están sobre los tableros. Ya algunos lugares de Estados Unidos han establecido programas de formación para profesores de ajedrez. En Texas podríamos alcanzar algo así, pues hasta donde conozco no lo tenemos", me comentó. Es autor de varios libros, entre ellos Breviario ajedrecístico, donde se confirma por qué el ajedrez está comúnmente asociado al desarrollo precoz de la inteligencia y al afianzamiento de rasgos importantes dentro de la vida como la honestidad, el empleo de la táctica, el logro de la concentración necesaria para alcanzar un fin, la aceptación de la derrota, entre otros. A León lo motiva no tanto el hecho de buscar obsesivamente al gran genio o al campeón, como sucede en regímenes como el de Cuba, sino tratar de dotar de horizontalidad a la formación cabal del joven ajedrecista. "Este juego interviene en la formación del carácter, te prepara para la vida. En ese sentido, es mucho más que un simple movimiento de piezas sobre 64 casillas, es propicio para la maduración intelectual, pues permite poner en manos de talentos cada vez más jóvenes, varios problemas e inquietudes que son cada vez más complejos", argumentó. A la pregunta de cuánto ha beneficiado la tecnología al ajedrez responde: "En el análisis de las partidas y la preparación de los jugadores, mucho. Pero en la práctica, poco. La máquina nunca podrá suplantar al jugador porque el ajedrez no es únicamente memoria, sino también creatividad y un poco de instinto o lo que podemos llamar un sexto sentido. De no ser por eso, los memoriosos fueran todos campeones", sostuvo el profesor. Cuando inquiero sobre a quién considera el mejor jugador de la historia, León esboza una sonrisa. "Por favor, nadie me tilde de chovinista, pero hasta el propio Bobby Fischer reconoció que fue el cubano José Raúl Capablanca. A Fischer, por cierto, lo conocí en La Habana durante la Olimpiada Mundial de 1966, evento que logró reunir a gigantes como los ex soviéticos Tigrán Petrosián, que era el campeón mundial en ese entonces, Boris Spassky y Mijail Tal, el danés Bent Larsen y el argentino Miguel Najdorf. Pero también debo decir que entre los jugadores que más me han llamado la atención están el norteamericano Frank J. Marshall y el francés Phillidor, un extraclase jugador del siglo XVIII cuyas partidas transcritas han llegado con vigencia hasta nuestros días", explicó León. Desde que yo estoy en Houston, nunca había recibido un abrazo tan fuerte y sincero por parte de otro cubano, ni había visto a nadie más contento al descubrir que quien lo iba a entrevistar era un compatriota suyo. Experimentar esas cosas ayudan a tener un mejor día. Le deseo mucha suerte a León.

2 comments:

  1. Interesante tu página. Te adicioné a mi blogroll. Saludos.

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  2. Bienvenido, y ya vendré a cada rato. Saludos.

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